Una terraza protegida de la lluvia, el viento y las bajas temperaturas puede rendir un 40% más en la temporada de verano
Ha llegado la primavera y se acerca el buen tiempo. Las terrazas son un imán para los clientes, que las llenan desde el primer rayo de sol, para regocijo de los restauradores.
La temporada de terrazas tiene su punto álgido entre junio y mediados de septiembre, los días más cálidos del año. Una terraza con capacidad para 30 personas sentadas puede rendir más de 3.500 euros al día. Una simple multiplicación nos da una idea de la importancia de este «extra» para la hostelería: 3.500 euros x 122 días = 427.000 euros.
Por desgracia para el negocio, las terrazas no pueden utilizarse todos los días de ese periodo. En ciudades como París, de los 122 días que hay entre junio y septiembre, suele llover al menos 44 (uno de cada tres días), lo que hace imposible disfrutar de las terrazas que no están protegidas, con lo que un establecimiento puede llegar a perder más de 154.000 euros. En Londres, las pérdidas por mal tiempo serían mayores, ya que los días de lluvia suelen ser 49, y en Ámsterdam 53 (el 43% de los días que se perderían unos ingresos de más de 185.000 euros). A menudo tenemos la percepción de que llueve menos en verano, pero en ciudades como Ginebra, agosto es el mes más lluvioso del año.
Para garantizar los ingresos de una terraza durante todo el verano, e incluso mantenerla durante todo el año, el hostelero puede recurrir a distintas soluciones para proteger a los clientes de la lluvia, el viento o el frío en distinta medida. A la hora de decidir, es importante que la solución elegida no comprometa ni la estética del local ni un entorno agradable para los clientes.
Nuestra propuesta para aumentar los ingresos de las terrazas durante todo el año es Tubbo, una galería modular transparente que, por su diseño, añade valor al atractivo del local. Tubbo ofrece un espacio atractivo y personalizable para que los clientes puedan vivir experiencias únicas independientemente de las condiciones de temperatura, lluvia o viento, ya que están totalmente protegidos. Tubbo facilita la obtención de permisos municipales, ya que no requiere fijación al suelo ni a las paredes y se reduce la emisión de ruido.
Tubbo tiene una mejor relación coste-beneficio que otros cerramientos tradicionales y puede montarse sin obras en un solo día. Si desea saber más sobre cómo Tubbo puede mejorar su negocio, no dude en ponerse en contacto con nosotros.