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Llega el buen tiempo y las terrazas son un importante valor añadido en los ingresos de bares y restaurantes. Desgraciadamente, en septiembre (como mucho) habrá que cerrar y perder estos ingresos.
Si es posible, ¿podríamos tener la terraza abierta todo el año? ¿Y el frío? ¿Y la lluvia? ¿No sería estupendo poder disfrutar de una comida o un cóctel contemplando las estrellas a 22º aunque fuera haga 4º? Este es precisamente el atractivo de invertir en sistemas de terrazas cubiertas: poder abrir todos los días.
Para que esto funcione, el sistema debe tener ciertas características:
– Debe crear un espacio agradable, que añada belleza y diseño al ambiente sin reducir la estética.
– Debe ser compacto y resistente, ya que el cliente querrá sentirse seguro.
– Al mismo tiempo, debe poder retirarse, ya que querremos dar a ese espacio distintos usos según la temporada.
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– No debería requerir anclaje al suelo ni obra civil, ya que esto complica los permisos de construcción.
– Debe ser atractivo por su diseño y decoración, para convencer a los clientes potenciales de que elijan su oferta en lugar de la competencia.
– Debe ser personalizable y fácil de mantener.
Para los propietarios de hoteles, bares y restaurantes, el atractivo de una terraza es innegable. El espacio abierto y las vistas circundantes son un imán para los clientes. ¿Te imaginas obtener esos ingresos extra en la terraza de tus establecimientos durante todo el año?
Si quieres conocer casos de éxito de empresarios que han sido capaces de mantener su terraza abierta todo el año, contacta con nosotros, te atenderemos encantados.
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